Verdad es que el abandono impera

Pues si, cuando la dificultad temporal se impone, se impone. Es indudable que el gusto por la literatura prevalece, pero de alguna forma la desconcentración es tal que ya se trabaja en lo privado una idea de novela-ensayo sobre Wirikuta y lo que esconde para los seres humanos. El título aún no lo he decidido, pero puede ser algo así como: “Los secretos que trae el viento” o “La experiencia de un neurótico en Wirikuta” o “Conocí a dios en el desierto” o “Dios es carpintero pero yo no lo sabía” o “Las dificultades y tribulaciones que tuve para aceptar la vida” o “La sangre y las espinas son tan sólo una metáfora” o “Peyote, venado, maíz… y Julián Garritz”. La inspiración de la novela-ensayo es mi vida y el significado tan entrañable que tiene Wirikuta en ella. Desde mi primera visita, cuando el tren todavía salía a las 7 am de la ciudad de México todos los días hacia Laredo, Texas, hasta mi última, apenas hace 10 días, el desierto me ha inspirado y me ha enseñado que si eres humilde y ofreces de tí sin escatimar, la vida te da de vuelta multiplicado por factores tan amplios como la fé impresa al momento de pedir. Esta visita que acaba de pasar fue la más grandiosa de todas; esta vez nos bañamos con inipie en el desierto. Cantamos las melodías de poder que hemos aprendido en el espacio y recibimos el baño de estrellas con el viento en la piel. Caminamos en las brasas con la mente en blanco y limpiamos nuestros cuerpos con el copal, la salvia y el vapor que exudan las piedras cuando al rojo vivo están.

Seguiremos intentando encontrar breves momentos para postear información en este espacio, que lo tengo en estado de abandono hace meses, culpa directa de mi ocupación en Labs!