Como sucede en varias películas, en mi novela w 2.0 no podía faltar un encuentro entre el pasado y el futuro en este escenario.
Todo pasó la noche del sábado. Tomamos unas cervezas mi esposa y yo junto con unos amigos en el Dolores Park de San Francisco cuando observamos un resplandor en el cielo (muy parecido al reportado en el HAARP, da click aquí para conocer mas a fondo el proyecto HAARP). El resplandor rápidamente se convirtió en una luz irreconciliable con la obscuridad. Nuestras pupilas, agredidas, cedieron a la luz. Pocos minutos después nos habíamos dado cuenta que pasaron más de 3 horas sin nuestro conocimiento.
En una sesión de hipnosis llevada a cabo en el Instituto Transpersonal de Palo Alto, mi mujer y yo descubrimos que habíamos recibido información importante sobre el futuro del mundo. El mensaje era algo así:
“Es importante que definan su posición ante el avance de la limitación de conciencia por las Naciones Unidas. En pocos años tendrán que tomar partido, pues la guerra se aproxima. El papel que Montgomery y Kalil asuman tendrá una relación específica con la consecuencia que conduzcan una vez contactados”.
Si bien el mensaje es confuso, creo que para estas alturas resultó muy claro qué se esperaba de mi reacción: publicarlo en mi blog -desde que escribí el acuerdo con Kalil sobre la independencia de mi blog no osa interceptarlo para escribir sus transmisiones futuras. Al incluir la información en mi Blog permitiría capitalizar el posicionamiento en buscadores o SEO (de sus siglas en inglés Search Engine Optimization) para atraer tráfico y mayor conocimiento de todos estos fenómenos.
Es por esto que el Dolores Park de san Francisco se convirtió en un lugar especial. Según entiendo, será en el 2022 que se instalaría allí la antena que permitiría la privacidad del IEC en el mar de Cortés. Esta antena proveería de protección al IEC de visitantes non-gratos con micropartículas cuánticas que los enviarían directamente al vacío entre Alfa Centauri y Andromeda. Esa es la tecnología que por el año 2045 fue interceptada por la ONU para proteger Londres de la influencia psíquica del IEC.
Interesantísima historia.
