En la integridad futura de la inconciente y severa actitud del crÃÂtico de arte, o de comida, o de lo que sea, transmito la noticia que nos estamos haciendo cargo del website de Guillermo Kahlo, fotógrafo.
Siempre he estado de alguna forma relacionado con personas del arte, y una vez que enarbolé el poder de la web inicié una campaña incansable de apoyo incondicional a artistas en la red. Generalmente hago intercambios de websites muy impresionantes + webblog auto editables por una pieza del trabajo de mis amigos. AsÃÂ, les proporciono una herramiena poderosa de proyección de su obra mientras me rodeo de piezas de arte de la calidez humana que nos apetecen a Joe y a mÃÂ.
Con Guillermo hemos llegado a un entendimiento que probablemente se vierta más allá de la www y llegue incluso a la imprenta: su personaje me parece tan diverso, profundo, divertido y creativo, que junto con toda la constelación de sus relaciones, creo que la empresa de un fajo de hojas escritas definiendo un poco de esto y de aquello, fundamentado todo en comidas alegres con vino y comida sabrosa puede resultar en una bomba de historia.
Siempre he disfrutado de la buena compañÃÂa, y aunque parezca lisonjero de mi parte, disfruté mucho su erudición y me gustó que contemplara a Lina Garritz (a. Linchen) como candidata para uno de sus estudios fotográficos, pues si acaso sólo sea él capaz de imprimir en papel la belleza de sus rasgos.
La fotografÃÂa de Guillermo Kahlo es una bomba de tiempo en desmedida atemporal y que valga la pena el ciber espacio para hacer una justa reseña de su talento en la felicidad que siento por ser ya su brazo en el cable de fibra óptica y los servidores del mundo