Estado de abandono

Tras una treintena de 31 en la que prácticamente he escrito más que en cualquier periodo de mi vida, me siento, tras un abandono inmisericorde, a escribir un post cualquiera. Pareciera que estoy escribiendo novela o algo así, pero la realidad es que ahora, como ejecutivo de cuenta en la agencia w 2.0 mas fregona del mundo: Labs developing the new web, sólo me da para escribir documentos introductorios, explicativos, comerciales, organizacionales y estratégicos sobre la estructura de la comunicación y acción que mis clientes llevan a cabo en Internet: Apps de facebook, profiles de hi5 y myspace, micrositios, pauta, estrategias de lanzamiento de nuevos productos, newslettering, data mining, promociones en línea, etcétera.
Si esto no fuera poco, el alta de mi agencia en los recintos de la industria ha significado un absoluto y verdadero coñazo; no por la dificultad que impone quien no tiene seguridad en el futuro como por la temporalidad corporativa y sus reglas y verivuetos: acta constitutiva en Mccann, estado de cuenta en Fastbridge, carta de recomendación en grupo M, factura cancelada en Media Contacts, cheque cruzado en L’Oreal.
Es real, mi vida se ha convertido en un escritorio, una computadora y mi inventiva para desarrollar estrategias finas de mercadotecnia para Ralph Lauren, Lancome, Maybelline New York, 100% color de Garnier, Elvive, L’Oreal Paris, Fructis de Garnier, Biotherm, por mencionar algunos. La hippicés quedó para los fines de semana con energía. Me he vuelto un experto en branding online, un estratega de los fierros y la fibra óptica, un demente derivado de la cuanticidad del medio. En fín, que ya no he podido escribir sobre Kalil y sus andanzas, que ahora parece que se niega a permanecer por más de medio minuto en mi blog. WSFE.

Que ni le quiten, que ni le pongan

Entre el input mañanero de facebook, el apabullante mensaje del miedo de primero noticias, la gordura grotesca de nuestro lí­der fiscal, el hecho que ya no hay causal para sumir al gober precioso en el bote y tantos otros inputs como: “Maybelline New York 3, 4, 534: No! ya se lo instalaron! pero si me fijé y no está abierto al público” me dejan solamente un par de horas de sueño. Mi cerebro es hiperactivo. WSFE -> Qué Diablos!
El fenómeno hoy es la definición de la mejor manera de manejar las toneladas métricas de información que nuestro panel de control recibe todo el tiempo. La sobreestimulación de las células, fluí­dos, glándulas y conexiones cerebrales es lo de hoy (Ahora entiendo porqué Pepsi es lo de hoy). En fin. Las incoherencias que propicio a mis lectores se deben sobretodo a esta sobreestimulación de mi corteza cerebral. La euforia y la hiperactividad siguen llevándome adelante, aunque la innecesaria atención a proyectos, para mi, intrascendentes empieza a hacer mella: como ayer, que quité la hiedra a machetazos (Nunca pensé hacerlo, pero iba a matar al fresno que apenas podé por cuestiones térmicas…) ahora que viene el bueno de Thilo Garritz, el pequeñajo de la familia.
Ahora somos 4 humanos (aunque Thilo sigue en el vientre de Joëlle, ya es viable, por lo que el mote de feto, me lo evito y lo pienso ya como parte de nosotros) y 2 perros (Frida y katinka a. Frinshe y Tinshe).
Como sea las intervenciones de Kalil no son tan numerosas como desearí­a, pero probablemente el asalto al reducto de tierra libre en el no tan remoto futuro le está tomando el tiempo.

Gordito, gordete que tiene el billete