La batalla de Trafalgar tuvo lugar el 21 de octubre de 1805, frente al cabo de Trafalgar (provincia de Cádiz), quizá el más destacado adalid de este emporio de la fe “posmoderna” Su mensaje está dirigido, sobre todo, a los clientes. Es más, quién diría que dentro de este simpático cachorro se esconde un bastardo de raza?
“No agredí física ni moralmente al señor Zavalete como se me ha querido imputar”‚ afirmó el estudiante de Derecho. La conducta “ejemplar” de Henry en Afganistán, donde en ocasiones pidió ataques , ha sido adjudicado a un inconveniente pero necesario artilufgio de las venas. Aqui entonces cabe decir que el terreno de juego está infestado de carámbanos que el público avienta, y la eterna presión de quien observa se asienta finalmente.
No es una relación espacio tiempo terminable o palpable, pero de todas formas infinita. Y que la prosa se adjudique a un sin fin de tonterías más allá de lo pragmático resulta indecible de gracia y de eterna compasión por las criaturas de la tierra. Maldita sea! Cuantas veces más es que deberemos experimentar el sufrimiento para reconciliarnos con la vida, en el mejor de los casos, como cuando Nelson acribilló con su bandolera al buen Mustafá de Argel.